
Tener deudas es uno de los problemas más grandes a los que muchas personas se enfrentan en algún momento de su vida. Cuando debes dinero, todo se complica: no duermes tranquilo, no puedes planificar tu futuro y, lo peor de todo, parece que nunca vas a poder salir de esa situación. Sin embargo, quiero que sepas algo importante: sí se puede salir de las deudas, pero no es magia. Requiere organización, compromiso y un plan sólido. En esta guía te explicaré cómo salir de deudas en 2025 paso a paso, con estrategias reales que funcionan y que te ayudarán a recuperar la tranquilidad.
Por qué es tan importante salir de las deudas
Antes de ver cómo pagar deudas, tienes que entender por qué es tan importante hacerlo. Cuando tienes préstamos, tarjetas de crédito pendientes o incluso créditos rápidos, tu dinero no es realmente tuyo. Cada euro que ganas ya está comprometido. Y lo peor, si pagas intereses altos, cada mes pierdes más dinero sin darte cuenta. Por ejemplo, una tarjeta con un 20 % de interés puede multiplicar tu deuda en poco tiempo si solo pagas el mínimo. Esto significa que trabajarás para el banco, en lugar de para ti. Por eso, el objetivo es claro: romper el ciclo de las deudas cuanto antes.
Primer paso: saber exactamente cuánto debes
Puede sonar obvio, pero mucha gente ni siquiera sabe cuánto debe en total. Tienen varios préstamos, cuotas, tarjetas, y lo único que hacen es pagar lo que les pide el banco sin mirar los números. Ese es un error enorme. Si quieres salir de deudas, lo primero es poner todo sobre la mesa. Haz una lista con cada deuda: quién es el acreedor, cuánto debes, cuál es el tipo de interés, cuál es la cuota mensual y cuánto tiempo falta para pagarla. Esto es fundamental porque te permitirá saber dónde estás y cómo organizarte. Sin esto, no podrás avanzar.
Crea un plan con tu dinero
Ahora que sabes cuánto debes, necesitas un plan. Aquí entra en juego el presupuesto. Un presupuesto no es más que decirle a tu dinero a dónde tiene que ir antes de gastarlo. Olvídate de vivir al día sin control. Una regla muy usada es la 50/30/20, que consiste en destinar el 50 % de tus ingresos a necesidades básicas, el 30 % a gastos personales y el 20 % a ahorro o deudas. Pero si estás endeudado, lo mejor es cambiar esa proporción para que pagues más rápido. ¿Cómo? Recortando gastos innecesarios. Esto puede doler, pero es temporal y vale la pena. Por ejemplo, si gastas mucho en ocio, comidas fuera o suscripciones que no usas, elimínalas y usa ese dinero para pagar tus deudas.
Prioriza las deudas con intereses más altos
Este es uno de los trucos más importantes. No todas las deudas son iguales. Si tienes una hipoteca con un interés del 3 % y una tarjeta de crédito con un 20 %, ¿cuál crees que debes pagar antes? Exacto, la tarjeta. Porque los intereses altos son los que te hunden. A esta estrategia se le llama método avalancha: pagas primero la deuda más cara mientras sigues pagando el mínimo en las demás. Así, cuando termines esa, pasarás a la siguiente con el interés más alto, y así sucesivamente. Esta forma es la más eficiente y la que más dinero te ahorra a largo plazo.

Método bola de nieve: motivación extra
El método avalancha es el mejor para pagar menos intereses, pero hay otra estrategia muy conocida llamada bola de nieve, que funciona más en lo psicológico. Consiste en pagar primero la deuda más pequeña, aunque no tenga el interés más alto. ¿Por qué? Porque cuando ves que eliminas una deuda rápido, te sientes motivado y quieres seguir. Es como un impulso que te empuja a continuar. Si te cuesta mantener la disciplina, esta opción puede ayudarte a no rendirte.
Negocia con tus acreedores: sí se puede
Mucha gente no lo sabe, pero puedes llamar a tu banco o financiera para renegociar tus deudas. ¿Por qué lo harían? Porque a ellos también les interesa que pagues, aunque sea menos. Puedes pedir que te bajen el interés, que alarguen el plazo (aunque esto significa pagar más tiempo) o incluso que te unifiquen varias deudas en una sola cuota. Esta opción se llama consolidación de deudas y puede hacer que pagues menos cada mes, lo que te dará un respiro.
Aumenta tus ingresos para acelerar el proceso
Aquí viene la parte más importante: no basta con recortar gastos, tienes que ganar más dinero. ¿Cómo hacerlo? Busca ingresos extra. Hoy en día hay muchas opciones: trabajos online, freelance, vender cosas que no uses, dar clases particulares, hacer repartos los fines de semana, incluso montar un pequeño negocio digital. Cada euro extra que ganes tiene que ir directo a pagar deudas, no a gastar más. Si combinas reducción de gastos con ingresos extra, saldrás mucho más rápido.
Cuidado con los errores más comunes
Hay dos errores que tienes que evitar a toda costa: pedir más créditos para pagar deudas y usar tarjetas de crédito mientras intentas salir del problema. Esto solo agrava la situación. Si necesitas comprar algo, hazlo con dinero que tengas en efectivo o en tu cuenta. Y olvídate de financiar compras que no son urgentes.
¿Cuánto tiempo tardarás en salir de deudas?
La respuesta depende de cuánto debas, cuánto puedas pagar cada mes y si logras generar ingresos extra. Pero te aseguro algo: cada paso que des te acercará a tu objetivo. Lo importante es no rendirse. Puede que tardes meses o incluso un par de años, pero si sigues un plan, saldrás.

Conclusión: salir de las deudas es posible
No hay nada más liberador que no deberle dinero a nadie. Cuando pagas tus deudas, recuperas tu libertad financiera. Y lo mejor es que aprendes una lección para toda la vida: no vuelvas a endeudarte sin control. Recuerda los pasos: analiza tu situación, crea un presupuesto, prioriza las deudas caras, busca ingresos extra y no cometas errores como pedir más créditos. Si lo haces, no solo saldrás de las deudas, sino que podrás empezar a ahorrar e incluso invertir.